jueves, 29 de enero de 2015

Cuenca, provincia Encantada

En varias visitas, tres de momento, en muy distintas circunstancias, he conocido parte de esta provincia.
La 1ª vez con 13 años (1975) con un campamento de empresa. 15 días de acampada para tomar un primer  contacto con la zona. La segunda vez  siendo Cris (la mayor) un bebé de 2 años (1990), y la tercera con dos niñas de 4 y 6 años (1995)
La zona lo requiere, por lo que es buena idea pedir algún día de vacaciones, fuera del período veraniego, para recorrer en días entre semana todos estos parajes. Merecen la pena emplear del lunes al jueves de semana santa, por ejemplo.

Inevitables fueron las visitas a:


Torca con agua!!!

Las Torcas Durante el campamento hicimos una marcha andando, con pernocta a la intemperie  incluida. Gran marcha bajo el sol de agosto por la comarca de los palancares.   En nuestro caso, la ruta fue igual que la indicada por el blogero, de oeste a este, y el encuentro fue en el mismo orden, y casi que hicimos la misma ruta más amplia que la azul y más corta que la completa, que tampoco llevábamos tiempo (aunque la ruta la hicimos en la visita de 1995, y no en la marcha de 1975)


La de la novia, en aquel entonces, tenía un llamativo velo verde colgando por su pared,  justo en frente del mirador que está al lado del camino.
Hasta aquí… todo bien. El calor nos llegó a partir de entonces, y el final de la ruta se hizo duro para los pies. Menos mal que íbamos de parada, a comer, a la torca gitana,  con agua y baño incluidos.  Un baño refrescante, con travesía incluida, nos puso cuerpo para seguir y buscar otra torca, más discreta y segura, para pernoctar.
La vuelta se planteaba dura, pero aprendimos la lección y, con el primer coche voluntario que pasó nos descargamos del peso inútil de las mochilas. Con sólo una cantimplora de agua se anda más rápido y mejor.  Además, el coche se llevó a algún@s de l@s lent@s, por lo que también nos aligeró la marcha.
He vuelto por allí, haciendo la ruta en coche, con baño en la torca gitana y hemos hecho ruta en el entorno de la torca del lobo, que tiene varias próximas y se ven unos paisajes naturales de gran curiosidad.

http://www.losviajeros.com/Blogs.php?e=31606 Os cuelgo la entrada a otro blog. por interesante y completo en fotos y detalles.

Puente San Pablo
Ciudad de Cuenca.  Poco que añadir a las guías turísticas de turno. Catedral, con torres apocopadas, casas colgantes, aunque  sean reformadas,  puente de San Pablo, que estaba ahí antes de la visita de los príncipes, …!!!







Ventano del Diablo!!!


Ventano del Diablo.  En pleno cañón del río Jucar, hay un paso estrecho en la roca cortado. 
Desde arriba, al mismo borde de la carretera, tienes un mirador.
Desde abajo, remontando por el río, tienes unas zonas de baño.
Para lo primero, arriba, nada que descubrir a poco que mires los carteles indicadores.
Para lo segundo, abajo, hay que ir atento y, antes de empezar la subida, abandonar la carretera en busca de los túneles que dan acceso al río. Por aquel entonces, sale un carril a mano izquierda, buscando la central eléctrica  (o algo parecido)  Ahora, creo, se puede bajar desde un camino de arena que sale un poco más adelante del ventano, en dirección a la ciudad encantada.
Como iba diciendo, por aquel entonces dejamos el coche en una explanada a modo de aparcamiento y nos adentramos un túnel lo suficientemente amplio como para pasar de pie… sin problemas, compartiendo el espacio con una gran tubería, que tienes fugas y crea charcos. Había que llevar linternas y algo más que chanclas. No recuerdo que tuviéramos que agacharnos en ningún tramo de los varios túneles  por los que pasamos, pero hay que ir en fila de a uno y sin adelantar.
Cada túnel da acceso  un tramo del río, que aquí va muy encajonado entre rocas, haciendo pozas y abundantes curvas en la roca.


hoces del Jucar
Desde arriba tienes la vista general del cortado y del río.


Desde abajo pisas el escenario, disfrutas del encajonamiento del río, puedes saltar de poza en poza entre rocas…., pero si no vas bien preparado… descartar!!!







Siguiendo por esa misma ruta, de Cuenca – Villalba de la sierra -… llegamos a la laguna de Uña. Paraje fresco, junto al embalse de la Toba.  Antes está el desvío hacia:




Ciudad Encantada. Como también está muy documentada, sólo deciros que no por ser muy visitada hay  que dejar de hacerlo. Hacer el recorrido completo te permitirá disfrutar de rincones especiales y rocosos!!! 







Nacimiento del Rio Cuervo. Si él lleva abundante agua (no ir a final del verano) y  tú llevas escasa compañía humana (los ajenos a tu grupo) el paraje es de lo más atractivo que te puedes pasar por delante de los ojos.
Lo de menos es llegar al hueco de la roca del que mana. Lo de más es la gran charca que forma abajo, que tranquila es un espejo fenomenal. Lo de más es la gran cascada aguivegetal , que abundante desborda la vista por todos lados, y las que hay intermedias por el recorrido.

No quiero ser pesado pero… sin gente gana MUCHÍSIMO!!!






Parque Natural del Alto Tajo.  Nuestra visita al parque fue de fin de semana, con la única intención de dormir un par de noches (viernes y sábado) y el sábado, como actividad estrella, hacer piragüismo por el rio. Elegimos un tramo corto y tranquilo, pues la mayoría eran menores de edad (y muy menores) por lo que no había que poner en riesgo a nadie, sólo por aumentar un poco la emoción del descenso.
alguien volcó!!!

Llegando a Poveda de la Sierra, bajar al rio y, antes de cruzarlo, se gira a la derecha para tomar un carril de tierra (así era antes) y remontar el río hasta las casas del Salto.  Son casas de los trabajadores de la presa que allí se construyó, reformadas y adaptadas como casas rurales.  Cocina, salón con chimenea, baño y dormitorios. No hay más (había)
Allí mismo se toman las canoas y se remonta un tramo del rio, para volver a descenderlo.
Allí  mismo se toma un vehículo que portará las canoas río abajo (por debajo de la presa del salto, precisamente)  para hacer otras rutas más largas y para más adultos ( mis hijas tenían 14 y 12 años respectivamente)
El paseo hasta el salto, o un baño en el rio (fue en junio) o la laguna de Taravilla, pueden completar un fin de semana campestre y deportivo.

Hoz del río Beteta.  Clásico encajonamiento de río y carretera, bastante atractivo y con ruta a pie montada para hacerla amena  a la juventud. Permite recorrerlo longitudinalmente, disfrutando desde el interior del paisaje y de la flora (creo recordar que había carteles explicativos… que espero sigan allí)

Parque cinegético del Hosquillo.  Si seguimos el camino de vuelta a Cuenca (cuidad) hay unos minis parajes naturales que merecen la pena contemplar de manera pausada y lenta conducción. Las prisas son para la autovía. Aquí hasta el conductor tiene derecho a disfrutar del momento, sin poner en riesgo la circulación.
Este parque lo visité en el viaje del campamento, aquel a los 13 años (recuerdas?) Nos dieron un pase especial (supuestamente) pues hay que reservar con antelación.
Tuvimos la ocasión de ir hasta el fondo de la cárcava, donde se encuentra ubicado el parque, y de pasar por la pasarela de los osos (creo que no está permitido ahora) hasta las zonas de comederos. Había una hembra con sus dos crías aisladas del resto, por peligro de los oseznos. Si vas con menores, puede merecer la pena, aunque variará bastante de lo que yo conocí.

Callejones de Las Majadas. Si has visto la ciudad encantada… no tienes por qué dejar de pasar por aquí.  A la vuelta del rio Cuervo y del Ronquillo,…, pilla de paso y es un sitio interesante para pasar la noche… tras la visita al poblado pedregoso ( J )
Tiene otra ventaja adicional, que es más pequeña y tiene unas proporciones más humanas, formando un laberinto donde los menores podrán, incluso, jugar al escondite. 
En el pueblo se como bien ( o cena)

Si quieres más sitios para visitar en Cuenca… tendrás que buscarlos por tu cuenta, que los hay!!!


Salut!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario