martes, 17 de diciembre de 2013

Punta Cana (Rep. Dominicana)

Ay Punta Cana!

Se supone que viene a hacer referencia a la península donde las hojas de la palma (cana) se usan para cubrir (impermeabilizando) los tejados de las casas.

soportando una palmera, para que no coja más inclinación.


El hecho de cruzar el charco, con más de 8 horas de avión, obliga a pensarlo 2 veces más de lo habitual, por mucho que no te molesten los aviones.  Son muchas horas para tener la mala fortuna de caer en unos asientos "mal acompañados"
Aquí sí que recomiendo ir con tiempo al aeropuerto, o pillarte una reserva cerrada con elección de asiento por internet que ha evolucionado esto mucho desde entonces, y pillarte un buen asiento.





En la ida no le dimos importancia, por aquello que vas de vacaciones, que no esperas pasarlo mal y tal y tal, .., pero a la vuelta, sí fui previsor y busqué buen asiento (dentro de lo que quedaba) y se agradeció enormemente, pues si no quieres dormir no importa, dormirás sí o sí, pues tu vecino delantero lleva el respaldo tumbado y no te queda sitio ni para la cabeza. Si no quieres molestar o ser molestado cada vez que hay que salir al wc,..., Pues en ambos casos, y más, busca fila en primeros asientos, asientos en puertas de emergencia, o últimos asientos de sólo 2.  Según estés más o menos preocupado con los accidentes aéreos, así te lo buscas.

La llegada es la típica a un lugar de vacaciones de playa: sensación de calor y bochorno húmedo. Y más después de 10 horas, entre avión y aeropuerto, en aire acondicionado. Además, los madrileños, con nuestro calor tan seco en verano, pues tenemos garantizado un efecto más chocante. Sólo pensar que puedes estar así todas las vacas... te echa un poco para atrás.  Pero no, el cuerpo se habitúa, y la ropa se deja en la maleta, que para eso la has traído de viaje.  Menos para desayunar, comer y cenar, la camiseta se lleva en la mano, los pies van casi siempre descalzos y el bañador pues lo más mojado posible.  Así se combate el calor pegajoso de las zonas de costa, y aquí no va a ser diferente, además de beber mucho y tener pocas prisas para nada (así viven allí de aplatanados)

El segundo punto del remedio, beber  líquido, te lo aplican según subes al autocar: vitamina R en formato líquido marrón en combinación con refresco de cola.
Para los que no bebemos alcohol, sí que es recomendable no rechazar el refresco de cola, aunque no sea la marca que bebes en casa (en cada sitio sabe diferente, por el agua que se usa, aunque aparente ser de la misma marca)

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Otro detalle, a tener en cuenta, es el estado civil en el que se acude al lugar de vacaciones.  Es importante, muy importante, pues marca un trato diferenciador.  Siempre vas de viaje de novios.  Si llegara el caso, se fotocopia la hoja del libro de familia, modificando la fecha.  ¿por qué?  
cena especial parejas!!!!


Un ejemplo: dos parejas, una recién casados, la otra no, en el mismo viaje, al mismo hotel, en las mismas condiciones de precio y categoría de todo incluido, etc... 

Los recién casados tienen botella de vitamina R en su nevera, frutero en su mesa y la habitación es una suite, con una cama redonda de 2 metros, baño más grande, techo más alto, cama a distinto nivel que el salón, etc.., y, para cerrar el asunto, una cena especial parejas.

Bueno, pues en nuestro caso real, a los recién casados auténticos no les dieron trato de tales, por error de la agencia, y a nosotros, recién casados de fotocopia, sí nos lo dieron todo. Y, oye, que la habitación era mucho más chula y merece la pena,  eh!!!

-.-.-.-.-.-.-.-

nuestro pasillo ...
Los complejos suelen ser muy exóticos. El nuestro no estaba de los primeros en el reparto de viajeros, por lo que pudimos ver unos cuantos antes de llegar a destino.

La base es la misma: un muro alto que no deja ver nada, hasta pasar los controles de acceso, que aísla del exterior a todo lo que dentro se alberga, unos apartamentos para los curritos, la recepción, entre frondosos jardines y platos de piscinas llenos de vegetación (tipo impluvium romano) y los demás apartamentos en plan casitas de dos alturas o villas tipo dúplex, etc…, con acceso casi exclusivo a un tramo de playa, donde serás distinguido por el color de la pulsera. Un vigilante en la puerta y algún otro en los puntos de entrada de la playa, para evitar polizones a bordo.

Más o menos lujosillo, y será de 4* o superior, y podrás reconocerlo por la  distancia que hay entre la muralla exterior y las habitaciones y, posiblemente, algún campo de golf cercano o entre medias.

La población autóctona alejada, para que no pasen envidia; no por otra cosa.

Dentro de los complejos, un buen número de animadores intentarán que no necesites salir de allí para nada, o que se contrate con los organizadores oficiales de cada agencia (la nuestra lo llevó claro)    Nosotros nos organizamos tres salidas; a saber:  - ruta a Higüey, la población cercana más grande para hacer compras.  – ruta en quad, por playa de El Macao. – ruta en barco, con doble inmersión en isla Cristina.

La opción más habitual es… no hacer nada.  Levantarse, baño, desayuno, playa, el aperitivo en la playa, comida, siesta, baño playero o coctel en la piwi, cena, paseo, copas en la barra del bar con algún show y dormir.  Qué cansado!!!

patio interior, desde el comedor.



Esa vida… para otros valdrá, pero para un recién casado de fotocopia… pues es demasiado. 

Un mixto: día de descanso, día de excursión, día de descanso, día de…, que incluya alguna actividad playera: paseos hasta el cortecito, windsur, snorkel en la misma playa, etc..., está bien. Hay que conocer el lugar y sus alrededores. No??




Te ofrecerán los paseos en helicóptero, para verlo todo desde el aire, visita a la granja de delfines, para dejarte rozar por ellos, el viaje  en barco a Isla Saona, para almorzar metido en el agua , si es época de ballenas viaje a Samaná, etc…, 0 te los puedes montar por tu cuenta (relativamente)

-.-.-.-.-.-.-.-



de copiloto acojonado!!!
La primera ruta que hicimos sólo fue por la tarde, a Higüey. Lo montamos con uno de los animadores.  Él alquiló el coche, un Chevrolet automático (muy americano) él lo condujo (por decir algo) él nos llevó a los grandes almacenes (a comprar vitamina R.) él nos llevó a una tienda amiga (a comprar chucherías pequeñas y mamajuana)…, él nos trajo de vuelta al complejo (por la gracia de Dios)




El tema de las compras estuvo bien, por el precio y el resultado, pero el viaje….!!!! Eso fue otro tema.  Hasta Higüey bien, de tráfico y mal de carretera, aunque sin demasiados baches. Allí nos llevó a un bulevar a tomar unas birras, él también con alcohol, se llevó otra para el camino.


en un paseo.. tomando las primeras birras!!!


Sí, conducía bebiendo cervezas ( allí no se persigue el alcohol en el coche)  Nos paramos en un centro comercial, a mitad de camino, a comprarse otra..., y se la zampó, también, conduciendo.  Un poco antes de llegar, le vimos las ruedas a un camión en una curva mucho más cerca de lo recomendado, por lo que no perdí comba de estar atento a quitarle el volante de las manos.  Por la gracia de Dios, llegamos sanos y salvos al hotel.



¿Las compras? Bien, gracias!!!  ( :) )

                                                           -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

La segunda excursión fue a La Romana, para coger un barco con destino a Isla Cristina. Una isla deshabitada, propiedad de la marina de la República D., pero que se permite mantener allí un embarcadero, un chiringo para aseos, duchas y comedor.
Antes de llegar, hicimos dos paradas para realizar sendas inmersiones, organizados en 3 grupos:  
- con licencia de buce, inmersión a ver corales a 30 metros.
- haciendo el curso, inmersión a una plataforma arenosa a 18 metros, y 
- los que harían snorkel, por encima de todos los demás, viendo desde la superficie a los que bajábamos y la vida en superficie.
Los primeros bajamos a una pared vertical de coral, a más de 30 metros (confirmado con el reventón del pulsómetro que tenía ese límite)  Si buceas... el espectáculo es digno de ver, por tamaño, por variedad, por color... No había casi peces (el paso de un huracán un mes antes los alejó) pero lo que buscábamos, y nos prometieron, era coral, y pardiez que lo hay.   Entre las piedras, además, pudimos ver varias morenas.
Los del snorkel tuvieron la oportunidad de ver la inmersión hasta que bajamos a más de 25 metros, que era el límite de visibilidad vertical (aunque desde abajo fue visible el techo de la superficie en todo momento)

preparando la inmersión.
La segunda inmersión fue en una meseta de 12 metros, escasa de vida y de coral, aunque fue donde pudimos compartir el contacto con un cangrejo araña y jugar (el monitor) con una cría de manta, y de la compañía de los "alumnos" del curso.

Tras la comida, pudimos disfrutar de una excursión haciendo snorkel por un pequeño acantilado de la isla, para disfrutar, ahí sí, de gran cantidad de peces de colores, algunos peligrosos al tacto (según nos informaba el monitor)

La vuelta en barco resultó ser un gran cachondeo bailongo, regado de vitamina R y una demostración de bailes caribeños, por parte de la camarera y un guía.  En ella aporté mi grano de arena en la demostración de bachata, hasta que se puso un poco cabezón el mar, al pasar un estrecho con fuertes corrientes.

En el autocar de vuelta, nos vendieron un CD con la película que habían sacado y, después de visionarla, mereció la pena comprarlo ya acoplarlo con las imágenes que saqué en superficie. Quedó un buen recuerdo!!!

Mención especial, en esta ruta, a un grupo de ingleses, jubilados ellos, que sólo fueron a dar un paseo en barco, y a pasear por la isla desierta y sus playas blancas y desiertas. Todo regado con abundante vitamina R, y como decía el guía: -"ya han trabajado bastante, ahora sólo toca diversión"

playa de Isla Cristina.
Ellos fueron los que más aprovecharon las tumbonas a la orilla del agua, al más típico estilo caribeño, en la playa más virgen y blanca que vimos.

¿Las ventajas frente a la visita a Isla Saona? 
- Que fuimos 2 barcos y medio, no 22 barcos y un transatlántico.  
- No nos sirvieron langosta en la comida, ni dentro del agua, pero también agradecemos la sombra de los cocoteros tras la travesía, las inmersiones...

Tuvimos que ir a la Romana, por la llamada autopista del coral, que parece cerca, pero fueron más de 2 horas de autocar. 

-.-.-.-.-.-.-.-.-

La calidad de las carreteras, después de las dos excursiones y el traslado desde el aeropuerto, deja mucho que desear. Los agujeros son enormes y profundos, y fueron varios los vehículos TT que se quedaron tirados por reventar ruedas. Piensan que con esos coches los superan... pero no, y sí les pasan, sí, pero la minuta en ruedas y suspensiones.
Si alquilas alguno, ..., sin prisa, incluso en carreteras aparentemente principales.

                                                           -.-.-.-.-.-.-.-.-

La tercera ruta tuvo por destino la cercana playa de El Macao.  Está más al norte de Punta Cana y Playa Bavaro.  Nos recogen en un camión con asientos atrás, nos llevan por carreteras agujereadas (como todas) y acabamos en una rancho de caballos (también daban rutas en equino) donde tenían aparcados los quad. 




cueva con laguna.


Uno por pareja, tomando la dirección de una explotación de cacao, donde nos presentan al dueño y a algunos de sus 12 hijos. Compra de productos naturales y continuamos camino a una cueva, con laguna dulce en su interior, donde darnos un baño y hacer algo de tiempo.







El Macao
La tercera etapa termina en la playa de El Macao, donde hacer un poco el cabra, aprovechando que no hay nadie por la playa, ni por la parte de atrás de la primera línea de cocoteros (zona habitual de aparcamiento y esparcimiento de los domingueros) Un baño en solitario, con un oleaje más decente que en punta cana, por la diferente orientación de la costa, y vuelta al redil.



Para el camino de vuelta al rancho, acortamos por una zona muy empedrada y, por terminar de hacer el cabra, se nos desprendió una de las protecciones de nuestro quad, la delantera, que terminó enganchada a los barras traseras portaequipajes.
Al mediodía estábamos de vuelta en el complejo. Quizás llevarnos la merendola y pasar allí el día... mejor, no?

-.-.-.-.-.-.-.-.-

El resto de los días, intercalados con las salidas, los disfrutamos en nuestro trozo de playa.


lo intenté. que llevaba años sin hacerlo y elegí mal el día.
Un día intentando hacer windsurf. El que resultó el más peor día para ello, de todos los que allí estuvimos, pues sopló un fuerte viento preludio del cambio atmosférico que se avecinaba para el día siguiente.  Me dejé las ganas y el esfuerzo, pero recuperé viejas sensaciones!!!  J





Otro día intentando soportar con el mayor agrado posible el diluvio universal, menos masl que nos saludó sólo el último día de estancia, para que descubriéramos cómo se desborda la laguna en la que estaba enclavado el complejo.
Otro día descubriendo los jardines interiores del hotel, que envolvían los edificios, donde se ubicaba un aviario, una ruta por la laguna a través de pasarelas de madera, puentes, senderos de tierra, cabañas de palma,..., muy lleno de rincones románticos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-


que bien se está sin ser molestado.

Como en todos ellos, se ven las típicas barras de bar, que sirven a los clientes en asientos dentro de la piscina. Allí, los baños, no son muy recomendables, dado que terminas viendo a la misma gente todo el día allí sentados, tomando cualquier combinado de vitaminas. Cuándo tienen ganas de ir al wc ¿qué hacen?




Si quieres bañarte en agua dulce... suele haber más piscinas, sin barra de bar, sin mucha gente, más tranquilas, quizás algo más alejadas del mar, pero donde disfrutar de un baño en agua fresca y sana!!!

Como anécdota una noche me quedé dormido en la tumbona de una piscina, esperando al trenecito para volver a la habitación.  Al final, salí el primero del bar y llegué el último a la cama… y no iba vitaminado, es que estaba muy cansado!  

-.-.-.-.-.-.-.-.-

En nuestro complejo, el Princess, había un tren interior para comunicar la recepción con la playa, haciendo un recorrido circular que repartía y recogía por los distintos grupos de bungalows, los diversos restaurantes y las piscinas.  Se cogían en marcha o en algunas paradas preestablecidas. 

Por la noche se podían hacer cenas especiales, previa reserva, en los restaurantes del complejo, a parte del autoservicio, de origen culinario diferente: argentino, japonés, italiano,...

le puso mucho empeño y algo de profesionalidad.

En el japonés nos prepararon la comida en la plancha delante de nosotros, con lo que interactuabas mucho con el camarero/cocinero, y la jartá de reir esa noche fue espectacular.  Culminamos la noche en la playa, en la fiesta que a tal fin prepararon los animador@s del complejo, con exhibición de malabares con fuego y música local.  Cuando todos se retiraron, a una hora discreta, nosotros seguimos disfrutando de la playa y las aguas cálidas a la luz de la luna, hasta bien entrada la noche. Al día siguiente, más de un@ despertó envuelto en arena de la playa.  ¡ejem!

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Cerca del complejo se encontraba un conglomerado de casas y comercios locales llamado “el cortecito”, en honor a unos grandes almacenes españoles.  Se llegaba tras un paseo por la playa, o en coche por la carretera hacia el aeropuerto, y allí hicimos algunas compras y, creo,  nos trajimos colonia de malas “pulgas”, o similares.

el cortecito





Al llegar a la península, tuvimos una infección general en toda la casa, tal que tuvimos que contratar a una empresa de desinfección, ya que aquí su presencia no era bien recibida.  ¡ojo, pues!




-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

pescadores vendiendo las conchas.
A tener en cuenta, en las compras de antiguos seres vivos (léase grandes caracolas) hay que verificar que están suficientemente bien limpias en todo su interior, sobre todo antes de subir al avión.  Nosotros compramos dos, en plena playa, las tuvimos en lejía tres días, y le metíamos una varilla por la mañana  y por la noche.  Al llegar a Madrid tuvimos que seguir con la limpieza interior hasta que salió de allí hasta lo que había comido en su primera papilla.

Por si acaso, las llevamos de equipaje de mano y menudo mosqueo. El perro policía no llegó a ladrar… pero se quedó más de la cuenta en nuestra bolsa (encontrando nada raro (salvo la ropa sucia y las caracolas mal limpias) supongo que por el intenso olor que, para él, despedía aquello)

Aún así, el policía quiso aprovecharse; nos mandó abrir para registrar la bolsa y nos quiso requisar unas gafas de sol, mis gafas, pero le salí al paso enseñándole que estaban arañadas (era cierto) y que por eso me las había llevado, pues “no valen nada” y  “por si las perdía”. Se quedó con las ganas de pillar cacho!!!  

-.-.-.-.-.-.-.-.-


nuestro lecho nupcial.  :)
Las encargadas de limpieza no hacen ascos a pequeños obsequios que les dejes en la almohada; ni los animadores tampoco.  

Ellos te podrán ayudar a localizar la disco de moda, organizarte alguna escapada en quad, etc… Hay que tener en cuenta que les registran al salir del complejo, por lo que tendrás que firmarle una autorización para que no parezca otra cosa, en el caso de que el objeto sea más grande de lo previsto. 


No tuvimos constancia de que nos faltase ninguna cosa personal, que no hubiéramos regalado.

                                                                  -.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Quizás se puede echar de menos algo, sobre todo si lo comparamos con el entorno de Cancun, toda vez que estás en Latinoamérica y sería interesante visitar alguna construcción colombina (esta fue la primera isla que pisó Colón) pero hay que ir a la capital, y son más de tres horas de trayecto incómodo ¿desanima?

Se agradecen, y mucho, lo bajito de todas las construcciones, dentro y fuera de los hoteles, lo que permite tener siempre una sensación bastante natural a la vista. Lo digo por aquello de no ver bloques de hormigón por horizonte.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Desde Punta Cana, los vuelos son todos chárter (puede que haya alguno regular, pero es la excepción) por lo que, si hay que volver de emergencia a la península… hay que buscarlo en Santo Domingo, la capital, y un billete de sólo ida, y con prisas, pues … que puede ser prohibitivo; más el tiempo de llegar a Santo Domingo, …, te puede merecer la pena que no te cuente nada la familia, o lo amigos, y que se esperen a la vuelta. Por favor!!!  Sólo buenas noticias!!!  J

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

El complejo está lleno de jardines, con muchos metros cuadrados a cuidar, y gracias al régimen pluviométrico que tienen… se mantienen verdes todo el año, casi solos.  Se limitan, que no es poco, a segar las praderas, a podar arbustos y… tirar cocos al suelo.
Para evitar que los cocos puedan caer en un momento inoportuno, de manera descontrolada y accidental, había una pareja de jardineros/trapadores que, todos los días, se encaraman a lo alto del cocotero de turno y los tiraban al suelo (a los cocos) con control y seguridad.  Un día, charlando con el que estaba debajo, nos invitó a tomar el líquido de uno de ellos, previa preparación, a machetazos, de uno de los maduros. Me tomo el líquido de los cocos que vienen por aquí, pero este resultó ser más abundante en líquido  y sabroso en paladar.  Eso sí, su carne no vale para nada.

Peor carne, pero más y mejor líquido, sobre todo si los bañas con vitamina R.



preparando los cocos para ser bebidos.
Le dimos una propina, al de abajo, y el de arriba que lo ve… tardó poco en estar a nuestro lado, reclamando a su compi su parte. Este que no la comparte… y salen corriendo por las praderas, machete en mano, en una persecución tronchante.  No hubo sangre, aunque ellos se lo tomaron en serio (no debía ser la primera vez que se la jugaban entre ellos) cuando se le pasó, nos preparó otros cocos y se ganó su propina, por lo que quedamos todos bastante amigables. 

No nos faltaron cocos el resto de los días de la estancia J  Con risas y sin lágrimas, por la escena que nos habían montado.
Evidentemente, para sus sueldos, una propina europea es mucho, por muy pequeña que nos parezca a nosotros.
-.-.-.-.-.-.-.-.-

El asunto del Cambio de moneda.  Al llegar al aeropuerto, te ofrecen comprar moneda local. De las dos parejas que íbamos, una llevaba $ y lo hizo y la otra sólo €  y no cambió. Salvo que la cosa haya cambiado, los que no cambiamos fuimos pagando en bastantes sitios en €, o cambiando en el complejo.  Todas las tiendas, los locales, las excursiones,…, nos permitieron pagos en € (se puede decir que por allí es moneda cooficial junto con los $) y, por lo menos entonces, además de ganar en el cambio aplicado, nos ahorramos las comisiones al comprar a la llegada o al vender a la vuelta. Eso sí, todas las vueltas del cambio era siempre en moneda local, y sólo te aceptan papel moneda.
Para más inri, al pagar las tasas de salida del aeropuerto en el viaje de vuelta, nos fue mucho más rentable pagar en € y no en $  (según los tipos de cambio de aquí)

-.-.-.-.-.-.-.-.-


nuestro pasillo inundado por la laguna desborbada.
¿Os acordáis del tren que reparte gente a lo largo y ancho del complejo? ¿os acordáis de la laguna que hay entre los distintos apartamentos del complejo? Pues tal sería la intensidad, y la constancia, de las lluvias, y eso que no era ni tormenta tropical, que la laguna creció de tal manera en su nivel que había pasos en los que el agua casi superaba el nivel de seguridad del trenecito, al punto de detenerse y obligar a bajar a algunos pasajeros y empujar para poder cruzar por zonas desbordadas, muy “delicadas” en ese momento.  Eran muchos los sitios por donde el agua circulaba de una zona de la laguna a por los pasillos, y los galápagos, y los peces,…, a la altura de los tobillos.  Eso sí, era lluvia cálida y sólo desagradable por estar todo el día mojado ¿ya sabemos por qué estaba aquello tan verde todo el año y tienen tantos agujeros en las carreteras?!!!

-.-.-.-.-.-.-.-

boda en la playa. ¿hacía falta decirlo? 
Nosotros vamos allí ya casados. Los USA's van allí a casarse, y más si la pareja es dominicana.  Y lo hacen en la playa, al más puro estilo playero: en traje y descalzos!!! 
La cena se hacía debajo de unos cocoteros, con vistas al mar y a su brisa del atardecer. Muy exótico, si tu familia política es made in Usa y, encima, les pagas tú el viaje!!!  J



-.-.-.-.-.-.-.-

Bueno, como yo intento decir siempre, las cosas son como terminan para cada cual. Así es como nos han ido a nosotros, y si he conseguido enseñaros algún truco a tener en cuenta, que os evite pagar de más, divertiros de menos o no meteros en algún agujero de la carretera…, pues habrá servido para algo y estaré contento.

Salut!!!















No hay comentarios:

Publicar un comentario