martes, 30 de octubre de 2012

Camino de Santiago - y final



1 de Julio de 2004

Santiago y cierra España

De Melide en adelante no es fácil poder seguir el camino de tierra para las bicicletas: demasiado caminante. La carretera de Melide a Santiago, sin ir paralela, si va cruzándose continuamente con el camino, como una trenza sin fin y es, más que una tentación, casi un imperativo para los ciclistas: no mezclarse con una ingente cantidad de caminantes, algunos bastante poco experimentados, bisoños e, incluso, incívicos (no todo el camino es para el que lo hace a pie)

Como ya teníamos bastante bosque con el tramo entre Triacastela-Samos-Sarria-Portomarin-Melide, pues optamos por lo más limpio, seguro y rápido: el arcén de la N-547

Yo volví a mi rutina, dejando el coche en Santiago, delante del albergue Acuario, deshaciendo el camino por el monte do Gozo, el aeropuerto (lo más rápido) y llegando casi a Arzua donde reencontrarme con la triada de ciclistas y con el tarraconense, en un 2º desayuno (a lo Hobbit)

Monstruoso monumento en do Gozo ¿?

La entrada del camino francés, antes del monte do Gozo, deja un poco que desear (¿se podría buscar alternativa? Por favor!!) de nuevo por un polígono que no te deja ver el final feliz a la historia hasta que no estás debajo de ella (al monumento me refiero) La bajada del monte hacia Santiago también es manifiestamente mejorable, pues ha prevalecido el derecho de las autopistas ante la bienvenida al caminante (y es factible un puente peatonal a distinto nivel!!!)



Tras la correspondiente parada en el monte do Gozo, que me defraudó un poco ya que no se ve la catedral desde allí arriba, pues esta mira hacia el oeste y nos da la espalda, nos dirigimos, sin prisas, al albergue donde deshacemos equipajes, limpiamos bicis, reservamos literas, nos aseamos…, comemos, siesta y paseo, que ya no caminata, hasta la catedral. Cómodos y bien vestidos para la ocasión (que no es plan de dar lástima  andando por allí zarrapastrosos)


Evidentemente, hay varios objetivos que completar una vez llegados a destino:

Esta es la que sólo se abre en
Año Santo
1/ coger la Compostela. Justificante de haber cumplido con los mínimos del Camino, previa revisión de los sellos de cada credencial.


2/ entrar por la Puerta del Perdón, que para eso era año Santo y estaba abierta

3/ abrazar por la espalda al Santo, que nuestros 10 días nos costó llegar a él.

4/ ronda por las tabernas de la zona, aunque no fuera todo lo larga que algún miembro del grupo pretendía, pues no teníamos la mejor de la compañía para estos momentos.





Cumplidos los objetivos, recuperado el aliento y finalizadas las despedidas, cada cual va tomando su camino de regreso a la vida cotidiana. En nuestro caso, nosotros seguimos de vacaciones otros pocos días más, y tomamos camino de la costa, A O’grove, a la orilla de la ría de Arosa, pero ese es otro camino, que lo cuente otro.!!!

Los tres mosqueteros y D'Artagnan

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