miércoles, 17 de octubre de 2012

Camino de Santiago - 4ª y 5ª etapas.

Monumento al peregrino



25 de junio de 2004.

León. 

No conocíamos León por lo que aprovechamos para hacer visita doble: una en bici, cruzándola de este a oeste a nuestra llegada a media mañana, y la otra andando, volviendo por la tarde después de dejar todo en el albergue de Villadangos del Páramo, asearnos y comer.




Pero antes había que cruzar y salir de la vega del Porma. A diferencia de Burgos, la entrada es más propia de un camino de caminantes y ciclistas, el cruzarlo (también es bueno en Burgos) merece la pena, pero la salida (un buen cuestarron a plazos) lo podían preparar de otra manera, pues vamos mendigando un mal arcén con otro cruce a desnivel y, de tapadillo, sobrepasamos la autovía para salir, mucho más lejos de lo deseado, a campo abierto.

 Hablar de San Isidoro, de la catedral y del palacio de  Gaudí (lo buscamos aposta, pues estuvimos en Barna en el año Gaudí y nos dejó un grato recuerdo; aunque aquí es la sede de un Banco y no se puede visitar) pues es tema de otros escritos, más versados y con más derecho a ello.   


Bea y Gaudí


"Su verdadero nombre es Casa Fernández-Andrés.
Gaudí inició el proyecto en 1891, de estilo medieval- modernista, que serviría al mismo tiempo como negocio de tejidos en sus plantas bajas y para viviendas en las superiores.
El edificio fue terminado en 1894, siendo su propietario don Mariano Andrés Luna."








Nosotros nos hicimos algunas fotos, leímos algunos tratados arquitectónicos y nos fuimos a descansar.   ¿La salida nocturna? también la dejamos para otra visita, no era momento ni la compañía (muy a pesar de algún componente del cuarteto ciclista)

Allí, a las puertas de la catedral, terminó su camino nuestro holandés errante (por este año) y comenzó una nueva relación con nuestro irlandés, que llegó hasta Santiago, y con un cuarteto de palentinos. Por allí también empezó a aparecer Alfonso, un tarraconense que “huía” de la familia, 15 días al año, por este camino de dios.
Este día no superamos los kms previstos, la visita de León merecía la pena, y el albergue de Villadangos también. Con habitaciones de 6 camas, con dos literas de tres alturas, nos permitió un poco de intimidad familiar. Buena cocina y limpios baños.    Bien y muy recomendable.!!!

26 de junio de 2004.
Astorga.

Otro día comienza, unos nuevos paisajes, nuevos compañeros, nuevos caminos, …, nuevas anécdotas!!!!

Teníamos pensado llegar a Astorga. Hasta allí, después de madrugar un poquito, me dirigí en coche, informándome de las plazas, revisando el estado de camas, baños, cocina, compras alrededor, etc…; la rutina de cada día.   


Deshaciendo el camino, llegué hasta Hospital de Orbigo, y su noble puente Paso Honroso (donde, dice la leyenda,  se librara una de las mayores tonterías que hacían los hombres en la edad media)





Puente del Paso Honroso

"...digan que fueron burlas las Justas de Suero Quiñones del Passo, las empresas de Luis de Faces contra don Gonzalo de Guzmán, caballero castellano, con otras muchas hazañas hechas por caballeros cristianos, tan auténticas y verdaderas, que torno a decir que el que las negase carecería de toda razón y buen discurso" (El Quijote)
    







Un día más, por la facilidad de poder usar la carretera asfaltada (paralela al camino) se aceleró el ritmo y los kilómetros cayeron con agilidad y sin cansancio. 


Visitamos Astorga, y su conjunto de catedral renacentista, palacio episcopal de Gaudí y murallas romanas. 




Interior Palacio Episcopal
"La construcción se llevó a cabo entre 1889 y 1915. En 1893, tras la muerte del obispo Grau, Gaudí dimitió por desavenencias con el Cabildo, estando las obras paradas durante varios años. Finalmente, fue terminado entre 1907 y 1915 por el arquitecto Ricardo García Guereta. En 1956 el  nuevo obispo, Marcelo González Martín, renunció finalmente a la función episcopal y promovió la conversión a lo que es actualmente el palacio, el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago








Allí coincidimos con nuestro irlandés, Collins, que apenas podía seguir nuestro ritmo, pero que aguantaba como podía.  

Nos contó que trabajaba en Vigo, como traductor para el Celta club de futbol de la ciudad, y que tenía ganas de conocer el camino, del que tanto había oído hablar entre los gallegos.


Como llegamos pronto, ya dije que fuimos como rayos por el asfalto de la zona, nos fuimos a comer a la maragatería, aunque no un cocido que no apetecía con el calor y la tarde de ejercicio que nos esperaba. 

Después de la siesta, empezamos a subir el puerto de la cruz de hierro, parando 19 kms más allá de Astorga, en Rabanal del Camino.  Pueblo del camino al 100%; huele, sabe, suena, vive… por y para el camino y los caminantes.  Todos son o trabajan para los albergues, y los que vimos son buenos y están muy preparados para tanto visitante.  


Albergue de Rabanal
Tuve que volver a por el coche, pero era cuesta abajo, salvo la subida final a Astorga, y pude disfrutar un rato de fuerte viento en la cara (jejeje)


Cuando volví, ya habían hecho la compra, preparado la cena y, tras una reparadora ducha de AGUA CALIENTE, encontramos una mesa para compartir antes de que nos pillara la lluvia que cayó esa tarde-noche. No os preocupéis, que al día siguiente estaba despejado.


Felices sueños y reparador descanso!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario