viernes, 31 de julio de 2020

Por el norte en el 2020: de Ribadeo a Torla



Tras 3 duros meses de confinamiento y desescalada, siempre trabajando, las vacas 
tenían que ser especiales, con un sabor de desconexión y aislamiento más acentuado.
Vacaciones para 1, con 6 localizaciones comprometidas y solo 2 puntos horarios fijos, y todo lo demas x determinar.
Coche, colchoneta, saco, ..., ropa abundante, de baño y de montaña, calzado abundante, de playa y de senderos, sueños y recuerdos por revivir, mezclados con nuevas experiencias.





La costa:
Primer asalto:  pasar de 39ºC en Madrid a 17ºC en Asturias.











Segundo asalto: camping en Penarronda, a pie de playa de fina arena y monte verde de hierba fresca. Agua tibia, 20ºC, oleaje suave y paseo por unas marismas y acantilados tipicos del norte.
Tercer asalto: cena a mesa y mantel en restaurante San Miguel; me lo recomendo una amiga, con una dorada por montera para quitar el hipo.







playa as catedrais:
Hace unos años estuve por aquí, pero la marea alta y el agua fría no aconsejaban pasear por la parte baja del acantilado, y por el paseo superior... ni se intuye lo q abajo hay.

Ahora hay que pedir cita, aunque el dia que fui no se cubrio el aforo y casi el acceso era libre, y se pueden conocer las horas de las mareas con facilidad (internete funciona bien)




Recorrer su arena, cotillear en sus huecos, arcos, cuevas y ensenadas, esperando la salida del sol entre unas nubes que se resistían... fue relajante a más no poder.
que bonita es la naturaleza construyendo "catedrais" de piedra.







Llanes:
Moviéndome por el norte, me traslado a las proximidades de Llanes.
Compras en la Sidrería El Cabañón   - (si alguien quiere probarla, en casa tengo alguna botella aún)













Doble visita a la playa de Gulpiyuri (2º objetivo fijo) en pleamar y en bajamar, con su coquetería y bravo oleaje comprimido por la roca.  Una playa separada del mar por un acantilado, bañada por el mar a través de una cueva , que colapso, parcialmente, ya hace unos añitos.



Todo hubiera sido fantástico, si no fuera por la gente, sin gran numero en ningún lugar, pero sembrada de grandes G... irresponsables (luego me entero de los 100 rebrotes x el país, y todo me parece poco) No nos hemos enterado de nada!!!.





camping en playa Troenzo, con una plaza de inmejorable localización, al borde del acantilado que mostraba la playa, o no, según la marea (esto es norte, y aquí suben y bajan mucho)








La franca es una visita obligada, en recuerdo de Javier Garcia y su fervor patrio por ella, desde su más tierna juventud y su matrimonio con Marisa, una del lugar.











Santillana:
Neocueva, q el original sigue cerrado hasta nuevo protocolo covid, paseo por las calles empedradas, compras de regalos, recuerdos, paz y tranquilidad.
Unos churritos en la plaza,...,  19 años hacia de la última visita.









playa de ajo:
Estando en Solares de vacaciones, en mi tierna infancia, visitábamos esta playa en el Simca 1000 de mi padre ( + de 50 años han pasado)
Pues no defrauda la memoria, ... de un arenal magnífico, un faro y acantilados de impacto, un aire suave ... y sin calor.


Ni que decir tiene, un bañito en cada una de las playas visitadas me han cargado de sales minerales en la piel para una temporada (habría que repetir antes de que acabe el verano, no? )






castro urdiales:

Una churrería al final del paseo, frente al puertecillo, a los pies del castillo.... Pues estaba allí!!!
Otra historia de hace 50-52 años que no me ha defraudado. 
Un poco caros, para lo escaso de la ración, pero era lo de menos.  Un paseo por la zona del castillo y la iglesia, miradas relajantes al horizonte, como el faro (alighthouse) que por allí anda, para aislarme del bullicio de los paseantes, muy abundantes el viernes por la tarde, y no dejar de llenar las sacas de experiencias revividas y sensaciones por vivir.


Pensaba hacer noche en la zona de Bakio, costa vasca,  pero las gratas sensaciones en Ajo y q se estaba tan a gusto en Castro....  Tampoco defraudó el camping del lugar, a las a furas, a media altura, con sus vistas a la entrada de la ría de Bilbao y su hierba fresca por suelo.



vitoria:
2 amigos me esperan, que hay q devolver las visitas.    Ya conozco la ciudad, visita a las excavaciones/reforma de la catedral antigua incluida, pero no sus alrededores (mis visitas deportivas no incorporaban rutas senderistas)

Me sorprenden, curioso, con una escapada atravesando el Condado de Treviño (ese trozo de la provincia de Burgos) a la población de Berganzo y su río Inglares.

Ratos de conversación, risas, caminar suave, saltos de agua sobre fondos blancos de cal, ambiente refrescante en un día más caluroso que en la costa....!!!



Las siguientes etapas son pirenaicas, y esa es otra historia que contaré más abajo!!!
salut !!!


ORDESA:
Llegar a los valles pirenaicos es aterrizar en otro planeta, pues es un lugar de belleza salvaje y brutalidad entrañable. 
Fruto de cataclismos y erosión glaciar, surge la grieta de Ordesa, y  Torla es su humana entrada, que nos recibe con recortes fotográficos de 1ª, y en cualquier luz del día, o enfoque o estación del año.
Es ver recortarse en la línea de la sierra el perfil de su iglesia… y ya sabemos que huele a Ordesa.

 Sólo tengo 3 subidas por el valle: la 1ª, de juventud, por la ruta de las cascadas, por el fondo del valle; la 2ª con mis niñas jóvenes, ida por el valle y vuelta por faja pelay (senda cazadores); la 3ª, con toda libertad de acción, tenía que ser …. Diferente!!!  
Ruta 3ª: pradera ordesa - senda cazadores - mirador calcilarruega - grau de tartaruaja - punta de acuta x clavijas - sierra cutas - mirador vacarizuala - mirador ciarracilis - sierra custodia - goriz.

La 1ª es andar por la calle, como lo haría un ser normal. La 2ª es moverse por el piso 10, más o menos, y la 3ª será ir por todo lo alto de la torre, al borde de la cornisa, y sin casi protección!!!
La próxima, me prometo subir la ferrata de cotatuero y moverme por la faja de las flores (dicen que es apta, incluso, para gente con vértigo)
La variación de coger altura permite el paso x lugares poco transitados, donde encontrar flores en mitad del sendero, y praderas vírgenes llenas de flores pirenaicas (lástima no tener una mejor cámara)
Duro es ganar altura, pero no inhumano, y a ritmo de piernas y brazos (usando una vía ferrata) y con cuidado de no resbalar en la hierba… se sube todo.


Una vez que llega al mirador de acuta… se agradece todo, por ese extra de perspectiva que hemos ganado, y se olvida lo malo del trayecto (si lo hubo) disfrutando de la recompensa por el esfuerzo.  Desde ahí, ya todo el resto del trayecto será de leves perdidas o ganancias de altura, hasta el refugio goriz.
Iremos progresando por la faja, y disfrutando de las vistas “casi de pájaro” que sobre el valle tenemos, en un ángulo abierto, con la curva del estrecho a nuestros pies, y a nuestro favor, y las cascadas de la grada o del circo de soaso cerrando por el frente.   Hay que parar, de tanto en tanto, y mirar al vacío. Hay q grabar la visión del fondo desde cada saliente de roca, aunque ralentice la marcha.

Tras 8 horas, nos espera una relajante ducha, una cena bien y una tienda de campaña dura en el suelo de la pradera de Goriz (por las prevenciones del Covid el refugio está al 50% de ocupación) pero en la gloria, eh!!!
Recuperadas las pocas fuerzas gastadas y el sueño, y con las ganas intactas, chequeo matinal, desayuno y , sin madrugar en exceso, recogida la tienda, comienzo la subida hacia las Terrazas de la escalera.
En el tramo de cuerda, giro a la izquierda y busco el ibón del glaciar, atravieso los primeros tramos de neveros, sus saltos de agua y mi esfuerzo contra la gravedad y la nieve.
Supero el paso de la cadena, que está por debajo del nivel de la nieve, y alcanzo la morrena lateral del glaciar.   Primera vista del ibón y  1er descanso serio, más por las vistas hacia abajo y un vistazo al tramo de la “escupidera”, q por necesidad de recuperar el resuello.
Observar el camino trazado por la huella, un pensamiento a mis vías  en solitario y sin marcar de Peñalara, asumir que es factible y a por ello.   Desde abajo cogí mi ritmo, no me he pasado y estoy entero, muy entero, y dispuesto a hacer cumbre (mi segundo 3mil, y el primero tras el cardio)


Desde arriba se divisa la cicatriz de Ordesa, la de Añisclo y la de la Pineta … y la Pardina.  Alucino , todas en un mismo encuadre;  solo esta imagen merece la pena el esfuerzo.


Abro encuadre y se ve… el resto del pirineo !! 
Lástima no poder reconocer el Aneto, maladeta y etc, que seguro que ese día eran visibles, pues el horizonte era gigantesco, pero mi ignorancia de esos relieves es total. Para la próxima!!!

La bajada resulta peligrosa, con una nieve más blanda que no aguanta el peso, se hunde o se desmorona al pisar, y una rocas que resbalan por la fricción de cientos de botas.
Alguna marca en mi cuerpo son el pago x mi confianza imprudente.
Realizo un tramo al trote, lo que reduce la bajada a 2 horas y el cómputo total Goriz-MtePerdido-Goriz a 5 horas.
Recupero fuerzas, cambio y aligero ropa, leve sueño y camino a Torla.
Bajo x clavijas de Soaso, directo a la cascada.  Me parece más peligrosa la zona del camino, con piedras poco consistentes, que las clavijas. Lástima que las clavijas no lleguen más abajo.

A los pies de la cascadas de soaso me pongo en modo “paseo”, aprovechando la pérdida de altura, suave como la pendiente del valle, para disfrutar del paisaje desde dentro. Aquello q había visto ayer desde las alturas, ahora se encontraba a mi nivel o por encima de mi vista.




Grupos de cascadas en las gradas, el estrecho,…, hasta llegar al alcance de los hayedos, que terminan de marcarme el punto de relajación necesario tras el disfrute de los 2 días.






 Varias paradas obligadas para disfrutar de la paz y la soledad (les pillé a todos a contrahora, y casi no coincidí con nadie en todo el trayecto) en los bosque del estrecho y el de arripas, que son totales!!!






La ducha en el camping fue de película, cena ligera y a fijar lo positivo en la memoria a fuerza de sueño.




Tenía previsto hacer cotatuero, al día siguente, y parte de la Faja de las Flores, pero amenazaba tormenta, y opté por una retirada gloriosa, mas que tener que salir de allí corriendo y con todo mojado (tienda sobre todo)





Me quedo bien así, con buen sabor de boca, ya volveré x allí y recorreré la Faja entera con todo lo que ello conlleva, y la brecha Rolando… también!!!  PROMETO VOLVER!!!




as catedrais:                      https://photos.app.goo.gl/qGQhguoKpR3NMtQaA

playa astur-cantabra:        https://photos.app.goo.gl/9xP81hn6eC8SXq18A

Ordesa:                              https://photos.app.goo.gl/NhnR2bEwLXhW5KAA6










jueves, 29 de enero de 2015

Cuenca, provincia Encantada

En varias visitas, tres de momento, en muy distintas circunstancias, he conocido parte de esta provincia.
La 1ª vez con 13 años (1975) con un campamento de empresa. 15 días de acampada para tomar un primer  contacto con la zona. La segunda vez  siendo Cris (la mayor) un bebé de 2 años (1990), y la tercera con dos niñas de 4 y 6 años (1995)
La zona lo requiere, por lo que es buena idea pedir algún día de vacaciones, fuera del período veraniego, para recorrer en días entre semana todos estos parajes. Merecen la pena emplear del lunes al jueves de semana santa, por ejemplo.

Inevitables fueron las visitas a:


Torca con agua!!!

Las Torcas Durante el campamento hicimos una marcha andando, con pernocta a la intemperie  incluida. Gran marcha bajo el sol de agosto por la comarca de los palancares.   En nuestro caso, la ruta fue igual que la indicada por el blogero, de oeste a este, y el encuentro fue en el mismo orden, y casi que hicimos la misma ruta más amplia que la azul y más corta que la completa, que tampoco llevábamos tiempo (aunque la ruta la hicimos en la visita de 1995, y no en la marcha de 1975)


La de la novia, en aquel entonces, tenía un llamativo velo verde colgando por su pared,  justo en frente del mirador que está al lado del camino.
Hasta aquí… todo bien. El calor nos llegó a partir de entonces, y el final de la ruta se hizo duro para los pies. Menos mal que íbamos de parada, a comer, a la torca gitana,  con agua y baño incluidos.  Un baño refrescante, con travesía incluida, nos puso cuerpo para seguir y buscar otra torca, más discreta y segura, para pernoctar.
La vuelta se planteaba dura, pero aprendimos la lección y, con el primer coche voluntario que pasó nos descargamos del peso inútil de las mochilas. Con sólo una cantimplora de agua se anda más rápido y mejor.  Además, el coche se llevó a algún@s de l@s lent@s, por lo que también nos aligeró la marcha.
He vuelto por allí, haciendo la ruta en coche, con baño en la torca gitana y hemos hecho ruta en el entorno de la torca del lobo, que tiene varias próximas y se ven unos paisajes naturales de gran curiosidad.

http://www.losviajeros.com/Blogs.php?e=31606 Os cuelgo la entrada a otro blog. por interesante y completo en fotos y detalles.

Puente San Pablo
Ciudad de Cuenca.  Poco que añadir a las guías turísticas de turno. Catedral, con torres apocopadas, casas colgantes, aunque  sean reformadas,  puente de San Pablo, que estaba ahí antes de la visita de los príncipes, …!!!







Ventano del Diablo!!!


Ventano del Diablo.  En pleno cañón del río Jucar, hay un paso estrecho en la roca cortado. 
Desde arriba, al mismo borde de la carretera, tienes un mirador.
Desde abajo, remontando por el río, tienes unas zonas de baño.
Para lo primero, arriba, nada que descubrir a poco que mires los carteles indicadores.
Para lo segundo, abajo, hay que ir atento y, antes de empezar la subida, abandonar la carretera en busca de los túneles que dan acceso al río. Por aquel entonces, sale un carril a mano izquierda, buscando la central eléctrica  (o algo parecido)  Ahora, creo, se puede bajar desde un camino de arena que sale un poco más adelante del ventano, en dirección a la ciudad encantada.
Como iba diciendo, por aquel entonces dejamos el coche en una explanada a modo de aparcamiento y nos adentramos un túnel lo suficientemente amplio como para pasar de pie… sin problemas, compartiendo el espacio con una gran tubería, que tienes fugas y crea charcos. Había que llevar linternas y algo más que chanclas. No recuerdo que tuviéramos que agacharnos en ningún tramo de los varios túneles  por los que pasamos, pero hay que ir en fila de a uno y sin adelantar.
Cada túnel da acceso  un tramo del río, que aquí va muy encajonado entre rocas, haciendo pozas y abundantes curvas en la roca.


hoces del Jucar
Desde arriba tienes la vista general del cortado y del río.


Desde abajo pisas el escenario, disfrutas del encajonamiento del río, puedes saltar de poza en poza entre rocas…., pero si no vas bien preparado… descartar!!!







Siguiendo por esa misma ruta, de Cuenca – Villalba de la sierra -… llegamos a la laguna de Uña. Paraje fresco, junto al embalse de la Toba.  Antes está el desvío hacia:




Ciudad Encantada. Como también está muy documentada, sólo deciros que no por ser muy visitada hay  que dejar de hacerlo. Hacer el recorrido completo te permitirá disfrutar de rincones especiales y rocosos!!! 







Nacimiento del Rio Cuervo. Si él lleva abundante agua (no ir a final del verano) y  tú llevas escasa compañía humana (los ajenos a tu grupo) el paraje es de lo más atractivo que te puedes pasar por delante de los ojos.
Lo de menos es llegar al hueco de la roca del que mana. Lo de más es la gran charca que forma abajo, que tranquila es un espejo fenomenal. Lo de más es la gran cascada aguivegetal , que abundante desborda la vista por todos lados, y las que hay intermedias por el recorrido.

No quiero ser pesado pero… sin gente gana MUCHÍSIMO!!!






Parque Natural del Alto Tajo.  Nuestra visita al parque fue de fin de semana, con la única intención de dormir un par de noches (viernes y sábado) y el sábado, como actividad estrella, hacer piragüismo por el rio. Elegimos un tramo corto y tranquilo, pues la mayoría eran menores de edad (y muy menores) por lo que no había que poner en riesgo a nadie, sólo por aumentar un poco la emoción del descenso.
alguien volcó!!!

Llegando a Poveda de la Sierra, bajar al rio y, antes de cruzarlo, se gira a la derecha para tomar un carril de tierra (así era antes) y remontar el río hasta las casas del Salto.  Son casas de los trabajadores de la presa que allí se construyó, reformadas y adaptadas como casas rurales.  Cocina, salón con chimenea, baño y dormitorios. No hay más (había)
Allí mismo se toman las canoas y se remonta un tramo del rio, para volver a descenderlo.
Allí  mismo se toma un vehículo que portará las canoas río abajo (por debajo de la presa del salto, precisamente)  para hacer otras rutas más largas y para más adultos ( mis hijas tenían 14 y 12 años respectivamente)
El paseo hasta el salto, o un baño en el rio (fue en junio) o la laguna de Taravilla, pueden completar un fin de semana campestre y deportivo.

Hoz del río Beteta.  Clásico encajonamiento de río y carretera, bastante atractivo y con ruta a pie montada para hacerla amena  a la juventud. Permite recorrerlo longitudinalmente, disfrutando desde el interior del paisaje y de la flora (creo recordar que había carteles explicativos… que espero sigan allí)

Parque cinegético del Hosquillo.  Si seguimos el camino de vuelta a Cuenca (cuidad) hay unos minis parajes naturales que merecen la pena contemplar de manera pausada y lenta conducción. Las prisas son para la autovía. Aquí hasta el conductor tiene derecho a disfrutar del momento, sin poner en riesgo la circulación.
Este parque lo visité en el viaje del campamento, aquel a los 13 años (recuerdas?) Nos dieron un pase especial (supuestamente) pues hay que reservar con antelación.
Tuvimos la ocasión de ir hasta el fondo de la cárcava, donde se encuentra ubicado el parque, y de pasar por la pasarela de los osos (creo que no está permitido ahora) hasta las zonas de comederos. Había una hembra con sus dos crías aisladas del resto, por peligro de los oseznos. Si vas con menores, puede merecer la pena, aunque variará bastante de lo que yo conocí.

Callejones de Las Majadas. Si has visto la ciudad encantada… no tienes por qué dejar de pasar por aquí.  A la vuelta del rio Cuervo y del Ronquillo,…, pilla de paso y es un sitio interesante para pasar la noche… tras la visita al poblado pedregoso ( J )
Tiene otra ventaja adicional, que es más pequeña y tiene unas proporciones más humanas, formando un laberinto donde los menores podrán, incluso, jugar al escondite. 
En el pueblo se como bien ( o cena)

Si quieres más sitios para visitar en Cuenca… tendrás que buscarlos por tu cuenta, que los hay!!!


Salut!!!

miércoles, 28 de enero de 2015

Barcelona--Italia-Gerona_2002

Erase una vez un viaje a la Barcelona de Gaudí, por la Toscana italiana, que se llenó de ceniza en las faldas del Vesubio y que acabó casi bajo el agua en Venecia.

Está feo que yo lo digo, pero es uno de mis mejores viajes, mejor organizados y que mejor salió. 

La ruta total, sin pequeños trayectos diarios y tal…, pues eran 5.000.- kms de nada (Madrid-Barcelona-Florencia-Siena-Florencia-Roma-Napoles-Roma-Venecia-Blanes-Madrid)
Como todo largo viaje, y a pesar de que las niñas ya estaban más… “crecidas”, no era plan dejar sin dividir en dos la primera etapa de 1.700.- kms (Madrid-Florencia) y más si merece la pena. 

1ª etapa: Barcelona.

Barrio Gótico
Aquel verano, aprovechando que era el año del 150 aniversario de Gaudí, me organicé visitas a Casas Gaudí.  Algunas están en manos privadas y sólo se verán en estas ocasiones. Compré un paquete de entradas desde Madrid, con lo que nos ahorramos, sobre todo, tiempo de espera a la entrada y, sobre todo, seguridad de que las veríamos, eliminando el riesgo de los cupos de visitantes por día.

Patio de la Casa Batlló
Casa Vicens, la casa de la cerámica (al lado del también famoso Palau de la Música)
El Park Güell, y su arquitectura al servicio de un jardín. 
Casa Batlló, la huesera azul. 
Casa Milá, la pedrera de las chimeneas.

la Sagrada Familia, muy avanzada y con un museo ya (por aquel entonces) más que digno de ser visitados.

Años más tarde, haciendo el Camino de Santiago, completamos algo las visitas Gaudí con la Casa Botines de León y el palacio Episcopal de Astorga.
  
Para tal acumulación de visitas, llevaba los horarios de apertura estudiados, a fin de no dejar ninguna por fuera de hora, optimizando al máximo el número de visitas, que no sea agobiante ni cansino.  Un día y medio… nos fue suficiente. 

Las chimeneas
¿Os parece demasiado planificado y masificado? Os indicaré que la variedad ornamental y decorativa de las casas evita la posible “saturación” Gaudí, por lo que si lo haces bien no cansa, y sí compensa y evita lo realmente fatigoso: hacer filas de espera en las entradas...Eso es lo aburrido, lo cansado y lo que desanima al más forofo. 

Tal fue que nos dio para repetir el Park Güell los dos días, como fin de fiesta y paseo relajante. Además, al tener reservas previas entrabamos al tirón, directos adentro y sin acumular retrasos, dejando todo el tiempo para recrearte con los detalles de los edificios.

No desaprovechamos para visitar el recién recompuesto puerto, el Maremagnun, que hace el paseo de la tarde muy refrescante a la orilla del mar.

2ª Etapa: Pisa-Florencia-Siena.

Reanudamos la marcha, dirección a Pisa. Pretendo llegar a Florencia en una tirada, pero una tormenta comienza a generar retrasos, obligándonos a hacer noche a la salida de Génova. No lo tenía preparado y así salió. Un mal camping que cobraba, incluso, por ducharse. Para colmo, mucho barro en las parcelas y mucho ruido por otra tormenta que teníamos por delante y por la autostrada que casi teníamos encima!!!  :(

La otra parte de la culpa del retraso en el viaje la tuvo la costa azul francesa.  
Al pasar por Cannes decidimos, fuera de planificación, salir de la autovía y, aunque sólo en una parada técnica, visualizar pie a tierra la bahía desde un mirador que hay saliendo hacia Mónaco. No olvidamos que estamos de vacaciones, que llevamos dos menores que requieren mantener el interés, etc… 
A la salida de Cannes nos sorprendió la primera tormenta y, al visualizar la segunda (sobre lo que calculé Pisa-Florencia) optamos por el plan alternativo para antes de que volviera a llover.

La Torre ya reabierta al público.
El tercer día nos sigue amaneciendo tormentoso, lo que pone en riesgo la primera visita italiana: Pisa. Recogemos tiendas y nos ponemos en marcha a la aventura.  Si nos llueve en Pisa, seguiremos camino hasta Florencia y ya volveremos atrás…, pero hay suerte. Nos pilla el chaparrón en el camino, a la vista de las canteras de Carrara, y al llegar a Pisa deja de llover, aunque nos llevamos los chubasqueros… por si las moscas, digo!!!

El coche en parking de pago, para que le echen un vistazo de vez en cuando, que un coche extranjero con tortuga en el techo (por mucha llave que lleve)...es tentador, no?

La visita es la típica al recinto de la basílica, torre y baptisterio. Ya estaba reparada la torre, con sus tirantes metálicos, para ser vista sin nada que la tapara.  Que sepas que se paga extra por subir a ella. Nosotros no subimos y, probablemente, nos perdimos una visión diferente del conjunto y de la ciudad, pero a ninguno pareció afectarle, en ese momento, y las niñas han vuelto por allí y tampoco lo hicieron (no lo echaron de menos)

Las típicas fotos en el exterior y visitas al interior, y llega la hora de comer y ¿cómo no comemos pizza en Pisa? No sé si equivocamos el día, o el cocinero tenía un mal día, pero no fue una de las  mejores que por allí comimos. Además, los falsos amigos de algunas palabras, provocaron algunas peticiones no deseadas por parte de los elementos más atrevidos del equipo, las hacen muy aceitosas… para nuestro gusto. :(

Mercurio, David (copia) y Palacio Vecchio
Por la tarde llegamos a Florencia. La aprovechamos para hacer un pequeño receso turístico, montando tranquilamente las tiendas (preparándolas con un doble techo para la lluvia que todavía amenazaba) aprovisionándonos de viandas, disfrutar de las vistas privilegiadas desde el mirador del camping (estaba en la colina de Fiesole) sobre Florencia y el valle del río Arno.

La mañana siguiente empezó temprano, que había mucho y bueno por ver y no era plan de perder el tiempo en cosas banales.  Bajamos en coche, buscando la plaza de la Signoria. No quería entrar de frente, para no ver de manera directa el palacio Vecchio.  Con los planos en la mano, hice un pequeño rodeo a fin de entrar por el lateral del palacio, con la orden de no dejar de mirar a … Channel, que tiene tienda allí, al otro lado de la plaza.  Una vez en la mitad de la plaza, nos giramos y podemos ver, con la mejor perspectiva: el palacio, y su torre, la reproducción del David que hay fuera, Neptuno, Hércules y la Loggia dei Lanci y su Mercurio (creo que logré la mayor de las impresiones posibles) Si lo hubiéramos visto desde más lejos, acercarse poco a poco, la impresión es menos plena que así, pudiendo ver todos los elementos a la vez (es una idea)

Las fotos de rigor, por la plaza, ante las estatuas, dentro del palacio (la estatua original de David está dentro) la loggia… y continuamos por la piazzale degli Uffizi hacia el puente Vecchio y el rio Arno. La visita al museo… para otro día. Esta tarde toca ir al otro lado del río y rendir visita al Palazzo Pitti.

Nos hacemos las fotos en el puente, y nos alejamos para hacerle la foto al puente, mientras nos llega la hora de comer que aprovechamos para terminar de llegar al palacio Pitti. Será la visita de la tarde. Algo de sus jardines, patios y salas de pintura.  En cada sala selecciono uno o dos cuadros (no más) que está muy masificado, sus salas saturadas con todas las paredes repletas de cuadros, del suelo al techo, hay varias alturas….es agotador no sólo su contemplación si no, también, la selección de los cuadros que merece la pena ver en cada sala.

No da para más la tarde, que tampoco hay que agotarse el primer día en Florencia y el segundo por la Italia medieval.

La plaza del Campo en día de mercado.
El día siguiente toca desplazamiento a Siena. Un fantástico día para conocer la toscana italiana, con sus villas esparcidas por los montes, con sus cipreses (triunfo de la vida sobre la muerte) sus lomas suaves y verdes al final del verano,…. La autovía entre Florencia y Siena es gratuita, como la de Pisa a Florencia y como la mayoría de las españolas.


Siena nos espera con su conjunto amurallada, un relajante paseo por las calles de los palios (barrios) más emblemáticos, su indiscutible Piazza del Campo (hipódromo a pelo) su catedral y la Basílica Cateriniana San Domenico, donde están los restos de Santa Catalina, patrona de Europa.

Poco que añadir aquí, pues hay mil y una guías sobre la ciudad y sus rincones.
Destacable:

    - el desnivel que tiene la plaza del Campo. Que no se percibe bien hasta que estás allí y se ve vacía; las ganas de hacer fotos desde la mayor cantidad de ángulos posibles (no sabes si volverás) la impresionante torre del ayuntamiento, desde abajo se ve aún mayor y más majestuosa (sin duda) y la fuente Gaia.
buen provecho!!!
   - la suerte que tuvimos al acercarnos a la catedral (duomo) Eran las 12 … y nos sorprendieron con un redoble de campanas de primera (no sabemos el motivo) Además de lo bonita que es, en sí, la catedral.
   - en la vía Fontebranda, camino de la basílica, nos encontramos con una pizzería especial. Además de aderezar la pizza con abundante aceite, como allí sigue siendo costumbre, era de un diámetro espectacular. Más de medio metro de pizza… y muy buena (mejor que en Pisa, sin duda) Con una porción se comía, y nos hizo el apaño.

De vuelta a Florencia, y aprovechando que se había hecho la siesta en el trayecto de autovía, forzamos a visitar la galería degli Uffizi. Tuvimos suerte, que no estaba tan buscada, pues a primera hora de la tarde apenas había gente para entrar (las grandes visitas organizadas son por la mañana) ni gente en las salas.
Al igual que en el Pitti, guía en mano recorrimos sólo las salas que quería ver, deteniéndonos en aquellos cuadros que nos interesaban. Menos atiborradas que el Pitti, las salas de los Uffizi tienen cuadros, por lo general, más grandes y eso desmasifica las mismas.

Era la época de estudiar el renacimiento en el colegio, había predilección por Botticelli, Miguel Angel,…, y nos limitamos a eso, que no fue poco. Los dos cuadros de la Venus (nacimiento y primavera) fueron los que más atrajeron la atención y se comentaron ampliamente.

El tercer día tocaba catedral, baptisterio y su torre.   Luego de comer, paseo por la parte antigua de la ciudad a ver La Basílica del Santo Spirito, Basílica de San Lorenzo de Florencia, etc…, que encontraréis en la wikipedia de turno. No por ellos es despreciable, pero con calma y buen andar.



3ª etapa: Roma-Nápoles.



Yo había reservado apartamento cerca de Roma, en Marco Simone frente al campo de golf (un buen sitio para reponer fuerzas y descansar de las marchas urbanas) pero lo mantuve en secreto al máximo, para hacer de esa parte del viaje una sorpresa, que se fue desvelando durante el desplazamiento en coche... a fuerza de ver carteles que disminuían en su kilometraje.

Sant Angelo
No quise usarla autostrada de Florencia a Roma, para no dar pistas demasiado pronto y para completar la inmersión en la toscana, que atravesamos de norte a sur con tranquilidad, al punto de sumergirnos tanto que... nos perdimos. Nos saltamos alguna indicación, en algún cruce... y acabamos en medio de una campiña llena de vides. Tuvimos que entrar en la villa con bodega... a preguntar!!!  Menos mal que la recepcionista hablaba bien castellano (le hizo cierta gracia la situación) y nos recolocó en el mapa. Si no... aún estamos dando vueltas por allí.

Aquello, para los que no hayáis estado por ahí, es semejante a los cerros de Úbeda: todos iguales y no se ve nada más que ... el cerro de enfrente!!!  Eso sí, todo en verde vid, que estaban a punto de recolectar, no en verde olivo.  Fue buena época para perderse por allí, casi que mereció la pena.

LLegados a Roma por el norte, tomando la Grande Raccordo Anulare (la M40) para no tener que atravesar el centro, que se estaba haciendo cansino ya el viaje.  Eso sí, tras una ducha reparadora, cena reconstituyente... a patear Roma de noche.

Capilla Sixtina
Nos limitamos a ver la ciudad en coche, pero sin tráfico, que no había nadie aquel domingo noche, y con los monumentos iluminados... casi sólo para nosotros.
Qué diferente la vida nocturna de españa a la de italia. Aquí se vive más en la calle y en sitios públicos, y más en verano. Allí las fiestas son en lugares privados y reservados.

Al día siguiente, comenzamos el pateo de sus calles y edificios con la masa de la gente, pero esa noche era para nosotros y en paz.

Cuando salimos por la mañana no podíamos creer lo  que había ocurrido en la ciudad. Los accesos son escasos para el enorme tráfico que se acumula por la vía tiburtina. En una carretera de un sólo carril (por aquel entonces, al menos) se circulaba de tres en paralelo. Uno por el arcén, otro en mitad del carril, y el tercero con lo poco que quedaba del carril y gran parte del carril contrario. Además, las motos adelantaban más por la izquierda, con lo que los vehículos que circulaban en dirección contraria tenían que irse a su arcén. No había sitio para más. Eso sí, parecía civilizado hasta llegar a un Stop, un semáforo o un ceda el paso, que no respetaba nadie.!!!   Hasta llegar a la Grande Raccordo... el atasco es mayúsculo. Lo intentamos por dos vías: Vía Tiburtina y Vía Nomentana, del todo inútil!!!

Para visitar Roma, sin matarnos a andar, dividimos el plano en 4 cuadras. El coche nos llevaba hasta un punto intermedio, o hasta la primera estación de metro, y desde allí trotábamos las aceras.

El metro es más bien malo. Sólo tiene dos líneas, en forma de cruz romana, supuestamente por las enormes dificultades que hay para perforar el subsuelo de la ciudad, dado que aparecen de continuo restos arqueológicos que paralizan las obras. En el mismo metro, por pasillos y estaciones, hay vitrinas con restos encontrados en las obras  de túneles, manteniendo las mismas localizaciones originales.  Nos recordó mucho la visita que  hicimos a Mérida, con la misma problemática de "exceso" de restos, con lo que conlleva de falta de nuevas edificaciones o reformas en las existentes.

Los autobuses dicen que son gratis... si le echas morro. Nosotros no llegamos a coger ninguno, por  la buena estrategia de transporte público-privada... creo que no fueron necesarios.

Además de la problemática arqueológica, en las ciudades italianas, sin excepción, la falta de atención a sus edificios era palpable, reconfirmando sensaciones de la anterior visita a tierras italianas. Con razón son tan valorados por los visitantes extranjeros nuestros pueblos blancos, que cada año son encalados dando sentido de cuidado y limpio.

Circulando o andando por Roma hay que llevar siempre un buen plano, o guía, para poder "narrar y reconocer" las ruinas que vas encontrando por doquier.   No hace falta entrar a muchos sitios, pues lo ves de pasada...con total normalidad!!! Nosotros usamos, y sobre ella llevé planificadas las rutas, un plano guía publicado por un periódico; pero hay muchos y muy buenos. La única condición: que lleve plano de toda la cáscara central de la ciudad.

Desde Roma, preparamos una escapada a Nápoles (Pompeya más concretamente) de un día. La insertamos en medio de la semana, para dar un poco de cambio al machaque de tanto caminar en la misma ciudad (y así descongestionarnos de los atascos matutinos)


La visita a Pompeya fue muy especial, pues fue como recorrer la Lutecia de Asterix. Con sus pasos de cebra elevados, los lupanares, los tenderetes, panificios...Todo completísimo, por lo rápido de su entierro y por lo tardío de su desenterramiento. Fue nuestro rey Carlos III, el mejor alcalde de madrid, el que sufragó las obras de limpieza y el que sacó al mundo lo que allí ocurrió.

calle empedrada, Vesubio, paso de cebra...
Además de los templos y viviendas civiles, tiene un par de fantásticos teatros, anfiteatro, termas, avenidas mortuorias,..., que no pueden dejar de visitarse.  Si os hace calor... pues llevar sombrilla y agua, pero hay que aguantarse; merece la pena.  Una pequeña y completa ciudad romana, tal y como quedó en el año 79 d.c.. Si pones un poco de perspectiva, te haces una idea de lo mucho que se retrocedió en la edad media, pues ves soluciones arquitectónicas que se tardó mucho en rescatar y superar. Gracias a los árabes, desde la península ibérica, se recuperó un poco antes.


De vuelta a Roma, destacamos las visita efectuadas a:
- la Iglesia de San Pedro in Vincoli, en reformas, con un Moises indiscutible. Visto con poca gente, a punto de cerrar.
- Capilla Sixtina, recién reabierta tras su restauración.
- Coliseum, sin guía, sin esperas y el anexo  foro romano
- Trastevere: un paseo a pie de lujo en un día de lujo y una iglesia de Santa María espectacular.
Santa Mª in Trastevere
- Panteón y un café contemplándolo.
- Plaza de España, do Popolo, de Trevi, Navona,..., Sant' Angelo
- San Giovanni in Laterano, Scala Santa.
- Santa Maria, la  Maggiore y la  della vittoria.
- Villa Adriana, fiel complemento a la visita a Pompeya, que junto al foro son los conjuntos de la antigua roma más completos.
Tuvimos la fortuna de esperar poco para poder hacer las visitas. La capilla fue la excepción, que aprovechamos para visitar la parte de los museos vaticanos que más interesaba: Laocoonte y sus hijos, Apolo de Belvedere, sala de Rafael, escuela de Atenas,..., tapices, mapas...!!!

El truco, creo, estaba en evitar la llegada masiva de autocares de primera hora; la hora más difícil, que nosotros aprovechábamos para meternos por lugares menos céntricos. Las tardes, las dedicábamos a lo más popular, donde nos iba todo sobre ruedas.

Del Vaticano... resaltar las puerta de bronce de Bernini, y lo descorazonador que me resultó ver tanta ostentación en los sepulcros,..., a costa de la pobreza de las gentes en la época de su construcción.

En fin, que estuvimos 6 días y se quedaron cosas en el tintero, pero satisfechos de lo bueno y bonito que disfrutamos por allí. Para volver otras cuantas veces más.  Quizás las termas de Carracala, edificios o iglesias quedaron sin ver, pero no había tiempo.

En gran medida podría ser recomendable usar la bici para moverse por allí. Una buena cadena, por si acaso, y evitas un transporte público muy peor al madrileño y una circulación muy saturada.

4ª etapa: Venecia

San Giorgio Maggiore al atardecer.
Lo bueno dura poco, y hay que segur camino con destino a Venecia. La travesía de media italia fue desagradable, por el mal tiempo que nos hizo parte del viaje (la travesía de los apeninos) Menos mal las autostradas nos llevaron rapidito. LLegamos a media tarde al camping de Mestre, Fusina, con vistas a la ciudad … a la entrada de la laguna, justo por donde pasan los enormes barcos  que se dirigían al complejo industrial ; era todo un espectáculo verlos pasar, tan cerca de la orilla y con ese tamaño.




Teníamos ganas de pasear por la ciudad y, localizados los horarios del barco, nos dirigimos a ella para un primer contacto, y nocturno, con el conjunto monumental de Venecia.

El primer contacto fue con el canal della Giudecca, con el puente de la Academia hacia el Gran Canal, la Plaza de S. Marcos,...!!! Volvimos en el último barco, ya de noche cerrada, dejando las luces atrás!!!

Al día siguente había prisa por empezar a recorrer, a la luz del sol, y cogiendo el primer transporte...., nos adentramos en sus calles, puentes, canales,..., esos que habíamos empezado a disfrutar la noche anterior, y más cosas!!!

¿vamos de carnaval?
San Marcos por fuera, y de noche, es bonito; pero por dentro, y de día, es impresionante. Hacer ruta sorteando canales, puentes, y con el agua por todas partes, es muy relajante. Sus palacios con escaleras de dos o tres escalones para acceso al agua y sus amarres particulares; escaleras y torres circulares,..., puente de Rialto y de Suspiros,.., no te dejan indiferente y son una primera excusa para andar por Venecia. 
Es lo que hay que hacer, buscando sus rincones, que los hay, de tranquilidad, paz y soledad; fuera de las calles y las plazas más tumultuosas, que las hay, por donde apenas se puede andar entre sus estrechas dimensiones y su alta concentración en tránsito humano (el callejón entre San Marcos y puente Rialto , dei Fabbri para más señas)

Aún es posible parar en un puente cualquiera, contemplar una escena doméstica cualquiera. en un canal o callejón cualquiera,..., pero que sólo allí es posible por lo peculiar del escenario. 
Esas tiendas perdidas, llenas de pequeñas cosas.

Nos faltó, como mínimo, la visita a la isla de Murano, y sus cristales de colores; lo dejamos para la próxima, y, si se pudiera, hacerlo en barca de alquiler, para disfrutar de la independencia que proporciona.  Por lo menos... habrá que intentarlo, no ??? :)

Palacio Contarini del Bovolo
La Plaza de San Marcos se empezó a inundar mientras esperábamos cola para entrar; nos tocó la hora de la marea alta, y casi nos mojamos los pies, mientras el agua brotaba de entre las baldosas del suelo, que no es que supere el escalón del borde del agua, nooo, que mana del suelo por todas partes, por lo que genera una sensación de hueco bajo tus pies...¿se hunde Venecia o se hunden las calles de Venecia? ¿será en este mismo momento? uffff !!!!

No era un viaje romántico de recien casados, por lo que nos abstuvimos del gasto de un paseo personalizado en góndola, pero si un par de vaporettos, que nos acercaron desde el puente de Santa Lucia, al que habíamos llegado andando, por el Gran Canal hasta San Marcos y desde allí hasta la Isla de Lido, y vuelta a San Marcos.

Ca d'or
Si hablamos de café... pues allí tiene su miga.  Si quieres pagar el lujo..., pues te lo tomas en la plaza de San Marcos... y paga lo que te pidan. Si te alejas un poco, baja el precio a la mitad, pero aún así te puede resultar caro (hablamos de aún de unos 4.- y pico) Si lo que realmente quieres es tomar un café...con o sin leche, pero que sea proporcionado... pues busca la cafetería/heladería donde atraque la policía, y allí podrás tomar a mitad de precio de la mitad del precio (todavía hablamos de 2,5 y hace unos cuantos años) pero a escasos 200 metros de la típica cafetería con mesas al borde del canal, donde sólo sirven café estilo italiano... que es un corto muy corto de aquí (un par de sorbitos)

Las vueltas al camping en el barco gaviota eran tristes, pues no te apetece salir de allí, y la visión romántica de la 1ª noche se va diluyendo con las luces de la ciudad. La última noche se hace muy larga y lenta saliendo por el canal della Giudecca. Snifff!!!!

De buena suerte, casi desde la tienda, teníamos vistas a la ciudad, y la mañana de nuestra vuelta a casa pudimos echar un último vistazo de promesa y autocompromiso de volver a vernos.

Venecia está muy cerca de la frontera este de Italia, por lo que el viaje de retorno es un palizón de conducir de cuidado.  Pasamos cerca de Milán, pero no conseguí reserva en el convento de turno para ver La Última Cena... y ni propuse parar (merece visita a parte)

Vas acumulando cansancio de coche, y tristeza por las despedidas acumuladas, y los 900 kms hasta Gerona ... son muchos minutos para la nostalgia.  Casi sin parar, sólo a lo más básico, llegamos ya de noche a Blanes, para una parada técnica de dos días de relax playero familiar.





Descanso del viajero!!!



Ya que estábamos allí, y la edad de las niñas era adecuada, visitamos el restaurante Dextroyer (por aquel entonces nuevo) de Areins de Mar. Y sólo decir que Ok. para los adolescentes

salut!!!